jueves, 22 de julio de 2010

BREST

BREST
Ostras y más…


Una lluvia constante seria el marco mágico de despedida con mis amigos Gerard et Danny. Un fuerte abrazo y luego sus rostros reflejados en el espejo retrovisor dejaría atrás en el recuerdo, a Sainte Suzanne, hermosa Ciudadela Medieval.
Mis pensamientos se dirigían a Brest, Ciudad que la conocía por referencias de amistades francesas. Tenia frente a mi 500 Km., donde la ruta atravesaría eventualmente pueblitos de “l’ardoise”. Aquella mirada cautivante la tendría esta vez frente a su armario, tantas cosas a compartir… Me invitaría a degustar la especialidad de la Región Bretona: Ostras frescas antecedidas por una espumante champagne. A sorpresa de mis anfitriones, caería rendido de placer por su exquisito sabor al natural. Seguidamente un enorme cangrejo seria presentado como parte de la cena, además de camarones al vapor…
La ostricultura es una actividad económica de suma importancia en Bretaña y además es elemento fundamental del patrimonio gastronómico de sus habitantes. Pasar por Brest sin degustar sus Ostras seria como pasar por el Perú y no probar su ceviche. La espumante conversación traería el recuerdo de la manera como el viento condujo nuestras barcas a tierras andinas. El recuerdo de Guevara De La Serna, Cesar Vallejo y otros grandes serian el postre de una conversación que no quería terminar, ya había acabado con la fuente de ostras e íbamos por la segunda champagne. La luna brillaba en nuestros labios mientras que su sonrisa iluminaba mis recuerdos. Atrapado en las emociones intemporales quedaríamos en visitar el día siguiente el litoral de Brest, a descubrir los calvarios, las creperías y la industria de ostricultura.
Aprendería así, las tradiciones de Bretaña, su gastronomía y el orgullo de sus habitantes por su identidad telúrica. El pacifico me trae el recuerdo de Brest, te extraño Brest…

Dedicado a Jean et Jeanne Legall

Víctor Corcuera Cueva
Trujillo el 21 de Julio de 2010.





En las riveras se instalan las cajas donde crían a las ostras.

Las cajas antiguas están confeccionadas en vibra vegetal pero la modernidad impone el uso gradual de las cajas de plástico.


1 comentario:

Unknown dijo...

Felicitaciones Victor! Me encanta leerte....
se ven deliciosas esas ostras ..... sin duda la comida marina es algo que tenemos en comun!