CRÓNICAS UNIVERSITARIAS
PROSPECCIÓN DE UN SITIO
SALINAR EN CERRO CHICO –
Parte baja del Valle
Moche.
Texto y fotografía: Víctor David Corcuera Cueva
Trujillo, el 31 de octubre del 2014
GENERALIDADES
Estimo que es conveniente dejar
un registro de mis nuevos pasos por las aulas de la facultad de Ciencias Sociales, en esta oportunidad serán de pasos en el campo, de mi reconocimiento con las huellas que mis ancestros dejaron hace más de 13000 años en el territorio andino.
Y bien, después de 3 semanas nuestra primera salida de campo,
hemos regresado al Complejo arqueológico Huacas del Sol y de La Luna, con la misión de prospectar la ladera nor oeste
de “Cerro Chico”. (Ver figura 001)
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Figura 001 Cerro Chico visto desde Cerro Blanco. Foto Víctor Corcuera 2014 |
El punto de reunión fue en el
Museo de sitio de Huacas de Moche y desde allí partimos hacia el sitio Salinar.
Nuestro profesor, el arqueólogo
Francisco Seoane, lidero el grupo. Después de 2.5 km pasando por
espolones del Cerro Blanco, dunas y escorrentías; llegamos a nuestra meta.
Todos dispuestos a realizar nuestra primera prospección que prometía ser histórica.
(Ver figuras 002-005)
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Figura 002 El Docente del curso Arql. Francisco Seoane dando las indicaciones. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 003. Caminando y bordeando el Cerro Blanco. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 004. Después de rodar por las dunas. Gajes del oficio. Foto María Cancino 2014 |
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Figura 005. Algunas pautas de orientación con la brújula. Foto Víctor Corcuera 2014 |
EL CONTEXTO
GEOGRAFICO
Cerro Chico está ubicado al sur
este de la ciudad de Trujillo, en la margen izquierda del Valle Moche. Sus
coordenadas UTM son: 17 L 723020 E y 9098986 N.
Cerro Chico está ubicado al sur este de Cerro Blanco y su toponimia
actual (Cerro Chico) se debe quizás a su altura en referencia al Cerro Blanco.
Cerro Chico es una Colina pétrea constituida principalmente por granodiorita
donde la meteorización y erosión ha esculpido formas caprichosas. Tanto Cerro Blanco como Cerro Chico forman una
especie de archipiélago continental, como dos islas separadas de la cordillera
andina. (Ver Figuras 006-008)
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Figura 006. Vista de Cerro Chico desde la cara sur de Cerro Blanco. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 007. Vista satelital de Cerro Blanco y Cerro Chico. Foto Google earth 2006 |
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Figura 008. Trazo del recorrido. Foto Google earth 2006 |
Desde Cerro Chico se observa el litoral marino, la visibilidad es muy buena a pesar de la contaminación. Desde la ladera nor oeste se observan los galpones y de los cuales el viento transporta no solo los olores sino también partículas solidas del alimento de las aves y del excremento de estas mismas. El olor y partículas se van depositando a lo largo del curso del viento que va en dirección S-N; las Huacas de Moche y toda la población al norte de este lugar son repositorios de los residuos sólidos.
La principal característica de los yacimientos
arqueológicos de la Costa Norte es la presencia de arena, la cual ha sido
transportada por el viento. En el caso de Cerro Chico, la arena esta acumulada
de acuerdo a la fuerza y dirección del viento (S-N), esta acumulación no es homogénea
y cubre casi la totalidad de las faldas y la ladera del Cerro Chico. Este depósito
de arena se caracteriza por una granulometría fina y de tonalidad más clara en
comparación de la arena gruesa del granito que por meteorización, deflación y
acarreo se ha sedimentado en toda la superficie de la colina. El cambio extremo
de temperatura es una de las causas del resquebrajamiento de las piedras; las eventuales
lluvias y en menor grado la presencia de animales, han originado que materiales
ecofactuales y artefactos se deslicen
desde la parte superior.
Cuando uno realiza una
prospección tiene que tener en claro que lo que se observa es lo que el tiempo
nos permite ver y observar. El contexto primario en superficie está casi siempre
alterado ya sea por acción (intencional o accidental) del hombre, así como también
por causa natural (lluvia, terremotos, animales, etc.). Este conjunto de
procesos post deposicionales afectan seriamente el sitio desde que se abandonó.
Entonces de acuerdo a la lógica tafonomica, lo que queda es probablemente un 10% de la totalidad.
El área prospectada tuvo un área aproximada
700m, con un largo de 148m y un ancho de 40m El conjunto de estructuras arquitectónicas
están ubicadas en la parte media de la ladera de la colina, en una pendiente
bien pronunciada. El material de construcción está constituido por piedra
canteada y labrada. La constitución mineral de estas piedras es la misma que de
la colina. La mayoría
de las estructuras arquitectónicas configuran espacios rectangulares donde los
vanos algunos están orientados hacia el sur y otros hacia el norte.
Desconocemos si estos vanos son de recintos internos o externos. No hay
presencia de mortero, sin embargo solo una estructura mostraba mortero de
barro. Más de tres escorrentías cortan perpendicularmente muchas estructuras arquitectónicas
y algunas terrazas, donde estas a su vez sirven de plataforma de algunos
recintos. No hay presencia de arquitectura monumental, los recintos (lo que
quedan de ellos) tienen medidas irregulares. Al lado sur de la colina y sobre la pendiente
existe un muro de piedras de aproximadamente 20m lineales, con un eje E-O.
Se observó fragmentos en baja densidad de cerámica no
diagnostica de color rojizo, así como también
algunos restos malacológicos. (Ver
figuras 12-16)
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Figura 012. Restos de un muro elaborados con piedra canteada. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 013. La pendiente inclinad y el muro adaptado a la topografía.Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 014. Detalle del vano de accesos orientado hacia el sur. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 015. Detalle del paramento y el uso de mortero. Foto Víctor Corcuera 2014 |
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Figura 016. Aterrazamiento de la pendiente. Foto Víctor Corcuera 2014 |
ANALISIS E
INTERPRETACIÓN
Los procesos postdeposicionales
(culturales y naturales) han alterado notoriamente la integridad del sitio arqueológico.
Este conjunto de recintos (¿residencias?) fueron construidos con material extraído
directamente de la colina pétrea. Las condiciones ambientales habrían permitido
que la parte baja sea aprovechada para actividades económicas como la
agricultura. Quizás mediante lazos de parentesco estas personas desarrollaron
redes de intercambio, esto explicaría la presencia de restos malacológicos; no se observo otros restos orgánicos vegetales y animales en contexto; sin embargo tomando en cuenta que el sitio es asociado al periodo Salinar, es muy probable que estas personas hayan consumido el cuy, palta, maiz, pallares, aves, etc.
Debido al viento que predomina de S-N, es muy probable que los vanos de
acceso a las viviendas habrían estado orientadas al norte, sin embargo, de una
prospección visual no podemos sacar conclusiones o interpretar, puesto que nos
faltan más datos que nos permitirá una investigación integral para logra dar
respuesta a las preguntas que nos planteemos.
Considerando que es nuestra primera
prospección, las descripciones son muy someras y por supuesto queda como
precedente para ser mejorada en las próximas salidas.
Para finalizar dejo aquí el perfil vertical de las curvas de nivel de esta memorable salida. (Ver figura 017)
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Figura 017. Perfil vertical de las curvas de nivel con la ubicación del área prospectada. |
Víctor D. Corcuera Cueva
Métodos y Técnicas en
Investigación Arqueológica I
Escuela de arqueología - Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Nacional de Trujillo
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