El biohuerto
IV - Plantons le décor
Víctor D. Corcuera Cueva
El primer confinamiento en Francia, a
causa de la Covid-19, fue [y es] un suceso que nos marcó y, cómo lo indicamos
en el capítulo anterior, de no haber sido por el biohuerto la situación habría
sido más difícil de llevar. Posterior a la transformación del espacio, la
siembra de los primeros cultivos y de la cosecha gradual de estos, vino la
inscripción al concurso municipal de Plantons le décor. Nuestro viaje de vacaciones coincidió con la evaluación por parte del jurado a nuestro
biohuerto.
Este capítulo corresponde al corto
periodo de descubrimiento del territorio francés, la premiación de Plantons
le décor y la nevada que experimentamos en diciembre del 2020.
L'Occitanie
Vista panorámica de Conques
La región de Occitania es un área
cultural constituida por 13 departamentos, todos éstos muy ricos en historia,
cultura y biodiversidad. La abuela materna de los Curis es originaria del departamento de l’Herault, razón por la cual anualmente solemos visitarlo durante las vacaciones. Hasta
el momento vamos descubriendo algunos departamentos de l’Occitanie: L’Aveyron,
le Gard, le Lot y, por supuesto, l’Herault.
En ese sentido, aprovechamos el trayecto
para poder visitar -entre otras motivaciones- una de las ciudades más representativas de la ruta de
Santiago de Compostela, Conques. La ciudad, además de ostentar reliquias
religiosas en su museo, es reconocida por los vitrales de Pierre Soulages en la abadía de Sainte-Foy de Conques. El aligot, confit de pato y otras delicias gastronómicas forman parte de
su exquisita oferta culinaria.
Laroque
Las raíces maternas de los Curis vienen
del pueblo medieval de Laroque, departamento de l’Herault, región de Occitania.
Laroque es una comuna caracterizada por un promontorio rocoso, desde el cual se
tiene una vista de 360° de todo el valle. Además del trazo medieval de sus
calles, aún se conserva la torre de un antiguo castillo fortificado. Sus
pintorescas calles son dignas de inmortalizarlas.
Dos gatos, los Curis. Rue du château, Laroque.
Pico Saint-Loup, una ruta de leyenda
Las montañas,
desde siempre, han sido objeto de devoción, fuente de leyendas y mitos. Es el
caso del Pic Saint-Loup, ubicado en el límite de las comunas de Valflaunès et Cazevieille,
su cumbre se sitúa a 658 msnm.
La leyenda del Pic Saint-Loup se
remonta al medievo francés, teniendo como protagonistas a tres hermanos y una
princesa. Los hermanos Loup, Guiral y Alban, dejarían sus tierras para probar -en
la Guerra Santa- sus virtudes y valores a la princesa Irène. Al regreso de la
cruzada se dieron con la mala noticia que durante su ausencia la princesa ya
había fallecido.
Tristes y con
el corazón despezado, los hermanos deciden consagrar su amor a Dios, enrumbando,
cada uno, a tres cumbres de la región Occitana. Desde entonces vivirían como
ermitaños. Al alba de la fiesta de San Juan, solsticio de verano boreal, tenían por
costumbre hacer una fogata, las cuales eran vistas desde lejos por los
cristianos. A la muerte de los tres hermanos las diferentes comunas deciden
inmortalizar su memoria nombrando a cada ermita con el nombre de esto.
En así que la cima de Cevennes sería bautizada como monte de Saint-Guiral; Saint-Alban
en Nante; mientras que la cima de los matorrales de Montpelliere llevaría el
nombre de Pic Saint Loup.
Los senderos que llevan a su cima son parte de la oferta turística de la región, una ruta
atractiva para realizarla con los Curis.
El flanco sur
del monte Aigoual ofrece una diversidad de deportes al aire libre. Desde hace
un buen tiempo los caminantes experimentados tienen como destino obligado a las
4000 marches. La red de caminos pedestres ofrece diferentes
niveles de dificultad, el entorno geográfico y el paisaje milenario hacen que
estas que valgan la pena.
Decidimos
realizar un segmento de este legendario sendero con los Curis. ¡Todo un desafío!
Les 4000 marches
La vida durante la pandemia
Desde la comuna
de Laroque aprovecharíamos el corto tiempo para visitar sitios de interés
de la región. La estación estival y las nuevas medidas sanitarias, frente a la
pandemia, permitieron que el turismo retome vigor en Francia. Las
manifestaciones culturales iban renaciendo. Es el caso de la comuna de San Roman
de Codières, donde los Curis pudieron compartir algunos bailes con otros niños.
La vida a ritmo de acordeón, San Roman de Codières
Retorno a casa
Una inesperada llamada desde Montignac nos haría adelantar el regreso a casa. En la vía de retorno pasaríamos por la ciudad de Rodez, célebre por su catedral y el museo de Pierre Soulages.
Sin título, museo de Pierre Soulages
Homenaje a César Vallejo. Bronce en tres
bloques superpuestos. Alicia Pérez Penalba. Museo de Pierre Soulages.
Huacatay, Aguaymanto y Aparacay
La ola de calor benefició algunos
cultivos del biohuerto, entre ellos al Aguaymanto y el Aparacay, originarios de
los Andes Centrales. Para suerte nuestra en la ruta de l’Occitanie a la Corrèze
hallamos un horticultor que cultivaba el huacatay. Adquirimos la única planta
que le quedaba (no podíamos darnos el lujo de no comprarla) para insertarla posteriormente en el biohuerto en compañía de las otras plantas andinas.
El huacatay sería el complemento perfecto para los rocotos, cultivados también en casa.
El Aparacay (Tropaeolum majus) y Huacatay (Tagetes minuta), como en
casa.
Sin rocotos no hay paraíso.
Plantons le décor
Durante nuestra ausencia, mientras estuvimos de
vacaciones por la región d’Occitanie, el jurado calificador del concurso
municipal de Plantons le décor pasó por nuestro biohuerto. En agosto
recibimos la invitación para asistir a la premiación. Por un momento pensamos que la
invitación era sólo una formalidad.
Qué gratificante cuando la voz de los organizadores
anunció el primer premio, en la categoría de terrazas y balcones, para nuestro
biohuerto. ¡No lo esperábamos! Nuestra familia estaba contenta y agradecida por
el gesto institucional.
El biohuerto obtuvo dos premios, en dos categorías
distintas: balcones y terrazas; y uno en Jardín natural. El jurado
calificador había captado la esencia del biohuerto y, estimo, la transformación
radical de un espacio urbano que había estado abandonado por muchos años
(cuatro décadas de acuerdo a nuestros vecinos). Y, como si fuera poco, se nos
otorgó un generoso bono para poder adquirir productos para el biohuerto en un
comercio especializado.
La ceremonia de premiación nos permitió conocer a los otros participantes e intercambiar experiencias.
La puesta en valor de este camino, de origen medieval, lo hicimos para que nuestros hijos pudieran acceder más rápido a su escuela, pero también para contribuir con el ornato de la ciudad que nos ha acogido.
Premios obtenidos por el biohuerto.
Ecos del concurso Plantons le décor
Invierno 2020-2021
El invierno del 2020-2021, a diferencia del año
anterior, se caracterizó por la ola de frio. El biohuerto se cubrió de un manto
de nieve, un espacio surrealista para los Curis.
Navidad en el biohuerto
2021, nueva temporada
La primavera 2021 se
desliza suavemente, las mañanas frías de invierno aún se sienten, pero los días
son soleados, una nueva temporada en el biohuerto nos espera.
La revista oficial de la
municipalidad, Tulle Mag, acaba de lanzar la convocatoria para el concurso Plantons le
décor, segunda edición. Para nosotros fue un placer compartir nuestro testimonio y experiencia en el biohuerto.
Ecos de la entrevista
Para este año hemos creído conveniente sembrar papas en bolsas de fibra, esta historia ya es parte de un próximo capítulo en el biohuerto.
Cultivo urbano de papas.
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